Porque tan sutilmente
va penetrando en mi vida,
porque me roba la espiga
que sembré con tanto esmero,
Porque decirle no puedo
que es el dueño de mis sueños,
que traspasa mi silencio
y me roba dulce calma.
Porque se lleva mi alma
cuando pertenece al cielo,
porque controlar no puedo
mi cuerpo frente al de usted,
porque tendría yo que tratar
de encontrarlo en todas partes,
porque si soy la de antes
me siento como una extraña
y me quema usted con llama
que no autorice a encender.
Porque me siento feliz
pensando que soy de usted,
haciéndome derepente
vulnerable ante sus ojos,
y sintiendo mil cosa raras
que bajan hasta mi estomago.
Dígame usted Señor,
conque hechizo me embruja
libéreme de su red,
quiero seguir siendo pura.
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